Propiedades y beneficios

La cola de caballo ayuda contra la retención de líquidos, por lo que es un buen complemento para personas que quieren evitar la hinchazón durante la pérdida de peso, además de eliminar toxinas. Esto es gracias a su elevado contenido en potasio, flavonoides y sapónidos. Se recomienda su uso en el caso de edemas, reumatitis, gota, cálculos renales e infecciones urinarias.

Es una excelente alternativa para mejorar el aspecto de nuestra piel, uñas y cabello, por su alto contenido en silicio, que ayuda a la formación de colágeno. Esto previene la aparición de granitos, eczemas, arrugas o, incluso, es capaz de atenuar las estrías. En el caso del cabello potencia su crecimiento y mejora su textura, a la vez que evita la aparición de calvicie, caspa y canas.

Su elevado contenido en minerales es ideal para nutrir los huesos y prevenir su debilitamiento, como en el caso de osteopororis o caries. También ayuda en mejorar la curación de lesiones óseas.

La cola de caballo es un buen complemento para épocas de cansancio, agotamiento, fatiga, convalecencias, anemias, entre otros.

La cola de caballo puede incluso controlar las hemorragias: gracias a sus propiedades astringentes, siendo recomendable en el caso de heridas sangrantes, hemorragias nasales, úlceras cutáneas o menstruación muy abundante.

Mejora la flexibilidad de los tendones, siendo muy útil para personas que realizan ejercicio fuerte habitualmente o que sufren de dolores en esa zona.

Precauciones y contraindicaciones

• Durante el embarazo y el período de lactancia.
• Niños menores de 3 años.
• En caso de sufrir de gastritis o Síndrome del Colon irritable, ya que puede provocar más irritación en el estómago.