Hace unas semanas atrás, te contábamos sobre la ceremonia del Té en Japón, ¿pero sabias que también existe una ceremonia en China?

 Hoy vamos a adentrarnos en la fascinante y milenaria ceremonia del té chino, conocida como Gongfu Cha. Prepara tus tazas, ponte cómodo y déjate llevar por este viaje lleno de aromas, sabores y tradiciones.

La historia de la ceremonia del té chino se remonta a siglos atrás, en una época en la que el té era considerado un preciado tesoro. Esta ceremonia se ha convertido en una expresión de la cultura y la estética china, un ritual que combina cuidado, elegancia y la búsqueda de la armonía.

En la ceremonia del té chino, cada detalle cuenta. Comenzamos por los utensilios y equipo adecuados. Las teteras de arcilla Yixing, famosas por su capacidad de absorber el aroma del té, son utilizadas para resaltar los sabores y matices de la infusión. Las tazas de té de porcelana, delicadas y refinadas, nos permiten disfrutar plenamente de la experiencia sensorial.

Pero, ¿Qué tipo de té se sirve en esta ceremonia? Aquí entran en juego los tés puros y de alta calidad. El té oolong, con su aroma floral y su sabor equilibrado, el té Pu-erh, envejecido y con notas terrosas, el té verde, fresco y vigorizante, y el té blanco, delicado y sutil. Cada tipo de té requiere su propio tratamiento y atención

La preparación del té es todo un arte en la ceremonia del té chino. Se calientan y acondicionan las teteras, se mide cuidadosamente el té y se coloca en la tetera con precisión. Un enjuague rápido de las hojas de té nos permite despertar sus aromas antes de proceder a las infusiones posteriores. Controlar la temperatura y el tiempo de infusión es fundamental para obtener una taza perfecta.

Pero la ceremonia del té chino no es solo preparar y servir, también es un momento de conexión y respeto. Los gestos juegan un papel importante: ofrecer y recibir la taza de té con ambas manos, un gesto de gratitud hacia el anfitrión o los invitados. Durante todo el proceso, la atención plena se convierte en la clave para apreciar plenamente cada sorbo, cada aroma y cada experiencia.

Esta ceremonia trasciende la simple degustación de té, ya que está impregnada de un profundo significado cultural. La armonía, la tranquilidad y la conexión con la naturaleza son valores que se reflejan en cada taza compartida. Además, existen variaciones regionales en la ceremonia del té chino, añadiendo aún más encanto y diversidad a esta práctica ancestral.

Para acompañar el té, también hay aperitivos tradicionales que deleitan el paladar. Rollos de arroz glutinoso, pasteles de loto rellenos de pasta de judía roja y otros dulces y salados se sirven en armonía con los sabores del té, creando una experiencia gastronómica completa.

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